El Castillo de Guanapay

El castillo de Guanapay, foto de Ramón Pérez Niz

Situado en la Montaña de Guanapay, y a modo de vigía de toda la zona central de la isla, se encuentra el Castillo de Guanapay, cuyo nombre oficial es Castillo de Santa Bárbara y San Hermenegildo.

El castillo de Guanapay, foto de Ramón Pérez Niz

El lugar fue escogido por el primer señor privativo de la isla, Sancho de Herrera, para construir la primera fortaleza de la isla a comienzos del siglo XVI, aunque el boceto inicial era muy elemental, ya que se trataba simplemente de una torre de planta rectangular.

Imagen de la fachada del Castillo de Guanapay, por Ramón Pérez Niz

Tras el ataque de los piratas Le Clerc y Cachidiablo en 1551, el nuevo señor, D. Agustín de Herrera, decidió transformar la modesta torre inicial en un castillo donde acoger a la población en caso de ataques piráticos. Para ello, añadió en la vertiente sur un cuerpo más bajo con aposentos dejando las dos estructuras rodeadas por una construcción de forma romboidal con murallas de mampostería; adosadas a la muralla, se encontraban las estancias de refugio cuya parte superior servía de sostén para la artillería. En la década de 1570, y tras la visita del capitán general Gaspar de Salcedo, se añaden dos cubelos en los ángulos noroeste y sudoeste con lo que la fortaleza adquirió su traza definitiva, tal y como recogió Torriani en su visita a finales del siglo XVI. En el ataque pirático de 1586 fue asaltado dos veces hasta que finalmente fue tomado y prácticamente desmantelado.

Durante el resto del período del Antiguo Régimen, la fortaleza irá decayendo en su estado a pesar de las sucesivas reparaciones por los señores de la isla, perdiendo su papel como defensa de la misma en favor de las nuevas que se levantan en Arrecife (Castillos de San Gabriel y San José). Ejercerá de lugar de refugio de la población en caso de un ataque sorpresa. Sin embargo, durante los ataques piráticos del siglo XVII poco pudo hacer, ya que su artillería resultaba anticuada, tal y como quedó demostrado en la invasión de 1618 cuando la mayor parte de la población lanzaroteña huyó a los campos o se refugió en la Cueva de los Verdes. Por ese motivo se optó por crear y mejorar las fortificaciones costeras, sobre todo en el área de Arrecife.

A comienzos del siglo XIX, la edificación perdió todo su valor estratégico quedando únicamente como testimonio de tiempos pasados. En 1913 es cedido al Ayuntamiento de Teguise y en 1960 los Amigos de los Castillos de Lanzarote iniciaron unos trabajos de conservación de la fortaleza.

Detalle del castillo de Guanapay (Teguise), por Ramón Pérez Niz

Desde 1998 la gestión del castillo pasó a manos del Consistorio de La Villa, que lo ha convertido en un espacio cultural: primero dedicado a la emigración canaria y desde 2011 sus estancias dan vida al Museo de la Piratería.

Para saber más:

RUMEU DE ARMAS, Antonio: Piraterías y ataques navales contra las Islas Canarias. Madrid-Las Palmas, 1991.

Nota: Las fotografías de este post son obra de Ramón Pérez Niz.