Las maretas del Estado

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Ya hemos aludido en varias ocasiones en este blog a los problemas que la isla de Lanzarote ha tenido con el agua a lo largo de su historia. Un problema derivado tanto de la situación geográfica como de su topografía y que propició el ingenio del lanzaroteño, que se plasmó en la aparición de numerosas soluciones para captar y retener el preciado líquido. Una de las soluciones más utilizadas fueron las maretas, grandes depósitos naturales o artificiales utilizadas por los antiguos habitantes de la isla antes de su conquista. Quizás la más conocida fuese la Gran Mareta de Teguise de la que escribimos una reseña en este blog. Pero no fue la única ya que se extendieron por toda la superficie de la isla. Una de ellas, o más bien un conjunto de ellas, fueron las Maretas del Estado.

Maretas del Estado

La historia de las Maretas del Estado, también conocidas como Maretas del Rey, se inicia en el siglo XIX cuando el incremento de la población hace necesaria la construcción de depósitos con los que sustentarse. Sin embargo, esta necesidad no se plasmó hasta 1902 cuando se publica el Real Decreto del proyecto de construcción de un doble depósito de 15.000 metros cúbicos de capacidad, el cual se empezó a construir ese mismo año. Sin embargo, la persistente falta de fondos provocó que las obras se prolongasen durante once años, hasta su finalización en 1912. La construcción fue visitada por el rey Alfonso XIII en su breve visita a la isla en 1906 por lo que, con frecuencia, son citadas como «Maretas del Rey».

Cuando la edificación terminó en diciembre de 1912 constituía la mayor obra de ingeniería hidráulica de la isla. Tenía una superficie de 90.000 metros cuadrados, de los cuales 3.900 eran de los dieciséis aljibes, divididos en dos grupos de ocho, que tenían una capacidad de 32.000 pipas de agua, equivalente a 16.000 metros cúbicos. Sin embargo, a pesar de su monumentalidad, en seguida la construcción se mostró insuficiente y no sirvió para paliar las necesidades de la población. La aparición de las desalinizadoras a mediados de la década de 1960 fue la puntilla para su progresivo abandono en los años siguientes.

En 1997 el Cabildo de Lanzarote inicia el «Proyecto Maretas» que tenía como objetivo la restauración de las Maretas del Estado y convertirlas en un gran espacio para la cultura contemporánea. No obstante, ese proyecto no se ha plasmado hasta muy recientemente. Entre abril y septiembre de 2015 se ejecutó la primera parte del proyecto conducente a restaurar y rehabilitar los dieciséis aljibes, limpiando su interior, retirando escombros y basura y restaurando los muros perimetrales; y las edificaciones que servían para controlar el nivel del agua, con un presupuesto que rondó los 170.000 euros. El proyecto de restauración de las maretas tiene, además, otras dos fases dirigidas a rehabilitar las alcogidas al norte y sur de la carretera de circunvalación durante este año y 2017.

Recientemente, se ha presentado la reposición de las obras en la cual se ha mostrado que la intención del Cabildo de Lanzarote es destinar este espacio a uso cultural, como exposiciones, conciertos, etc. Deseamos que el objetivo del cabildo lanzaroteño se cumpla con la rehabilitación de obra hidráulica que serviría para que la isla recuperase un pedazo de su historia y cuente con un nuevo espacio cultural en el que ofertar actividades.

Para saber más:

MONTELONGO FRANQUIZ, Antonio J. y FALERO LEMES, Marcial A.: El Puerto del Arrecife. Cabildo de Lanzarote y Ayuntamiento de Arrecife, 2000.

ULBER, Frauke: ‘El agua en la historia de Lanzarote’. XI Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote. Cabildo Insular de Fuerteventura y Cabildo Insular de Lanzarote, 2004, Tomo II pág. 191-208.